Es para ti

Todos los días

son

y serán

para ti.

Sigo esperándote.

YouTube refused to connect.

Sin renunciar

Donde la lluvia no se acaba

donde las nubes se abrazan y no lloran

donde los eucaliptos pasan sus hojas como manos amorosas

de madres que tratan la fiebre de sus hijos,

donde el río no permite que uno se sienta solo

y es capaz de llevarte a donde tu corazón y tu voluntad deseen ir.

Allá donde la tierra sigue brotando hombres de bien

donde los hombres de pies firmes, abren el camino

donde los hombres que pueden volar,

muestran a dónde uno puede llegar

si el corazón y la voluntad alguna vez se ponen de acuerdo.

Allá donde una canción puede ser para bailar,

para recordar, para soñar, para festejar, para creer, para vencer, para amar...

Allá cerca

donde en el día y el sol, se levantan a la misma hora

donde comemos la tierra nos brinda a manos llenas

donde los vivos respetan a los muertos

y los muertos guían los pasos de los vivos

donde una hoja de coca define tu futuro,

solo si la masticas para trabajar

donde amar

es amar de verdad.

Allá, te quiero llevar.

Sigo esperándote,

quiero pensar que tú también.

78 - Seguir

Borras nuestras fotos

y nunca más sentirás nada al ver nuestros recuerdos,

sacas la ropa del armario,

quitas nuestras fechas del calendario,

te duermes cansada para no soñar,

cambias tu rutina,

cambias el color de la casa,

cambias el color de tu cabello,

evitas palabras que usábamos,

cambias de canción si te trae a la memoria un momento…

Parece bastante trabajo,

pero supongo que es necesario.

Me estás olvidando.

Mientras tanto yo sigo,

escribiéndote,

pensando en ti,

intentando concebir una excusa para hablar,

mientras tanto yo sigo,

evocando nuestros momentos,

atesorándolos…

sin permitirme siquiera la idea de dejar de amarte.

¿Las personas no saben qué pasará mañana?

Yo sí sé.

Escribiré un poema más,

recordaré tantas anécdotas me sean posibles

en el corto tiempo que me queda

entre los deberes y las metas,

¿Qué pasará el resto de la vida?

Como dices,

debo vivir con esto.

Me duele,

pero supongo que es peor tener la certeza de que ya:

borraste todas nuestras fotos,

nunca más sentiste nada al ver nuestros videos,

nunca más conservaste nada que se asocie a mí,

sacaste la ropa del armario, la quemaste, regalaste o tiraste.

Olvidaste nuestras fechas del calendario, absolutamente todas…

Como dices,

debo vivir con esto… debo vivir sin ti

pero, ¿Cómo?

77 - Caer

Herido por el amor,

herido por la soledad,

herido por los dos…caeré.

Cuando mi abrazo te busque,

cuando mis pasos se detengan

porque creen que te escuchan cerca,

lleno de esperanza y de pie,

pero vacío de todo lo demás,

espararé

a que me digas: Detente, mírame...aquí me voy a quedar.

No busqué donde sabía que podía encontrar.

La razón siempre camina delante de uno

y generalmente más apresura.

Herido en las manos,

por batallas que dejé de pelear,

confundido por la compasión que sientes por mí… caeré.

Cuando mi voz te busque,

cuando al respirar te diga que tal vez no puedo más,

vacío de esperanza,

de rodillas,

pero lleno de todo lo demás te diré: No quiero dejarte.

La duda no camina… corre

y muere rápido. La desesperanza y el olvido, aún más.

Herido de muerte por la racionalidad,

herido de vida por las intenciones… caeré.

Cuando al recuerdo te busque,

cuando los episodios de los álbumes de fotos sean cada vez más predecibles,

totalmente lleno de nostalgia,

de intenciones,

de canciones de amor real,

de esperanzas,

de palabras que brotan como si me fuera a desangrar...

En el lecho de mi recuerdo, haciendo un esfuerzo,

esperaré que digas: De alguna manera ahora tú y nos buscaremos.

Herido por el amor y la soledad,

las batallas de racionalidad,

de los pasos que me alejan de la fe…caeré

inevitablemente, como el amor, como las guerras de paz,

los silencios que se rompen en dos pedazos cuando la soledad desea hablar.

Si aún puedes leer esto, dime que aún sientes algo por mí.

Remembranza

Hola Ariana Simone. Me tomé todo el día y parte de la noche escribiendo esta remembranza de lo nuestro. En estas últimas semanas, hemos tenido días grandiosos, días llenos de risas, aventuras y primeras veces, hemos tratado de acercarnos genuinamente creyendo el uno en el otro, tratando de dejar atrás lo malo que pudimos haber hecho o dicho. Teniendo presente que, si cometemos un error, podemos dejarlo atrás no sin antes aprender al respecto. Sé que no te gusta leer mensajes que sean largos, pero dadas las circunstancias, quisiera que puedas leer esto. Me percaté de algo que te contaré al final y será como un detalle curioso o especial respecto de esta plataforma(Whatsapp). Empezaré por contarte cómo me fijé en pedirte que seas mi enamorada, allá un 4 de mayo de 2022 lejano ya. Siempre pensaste que era un cliente asiduo a ese lugar y la verdad es que no, nunca lo fui y nunca lo seré; porque, primero que nada, no salgo a menudo, no me gusta la ciudad, las personas y todo lo que significa Lima. Si salía era por ocasiones contadas y claro, nunca faltaba alguien que decía vamos a ese lugar. Pero en una de esas, te conocí. Me gustaron tu carácter, tu manera de decir: No y ser rebelde. En el fondo me encanta eso de, que nunca te dejas de nadie, mucho menos por algo tan corriente como es el dinero. Sí, siempre te dije y lo reitero, mi reacción inicial no fue la mejor. Nunca debí decir esas palabras, algo así como que el dinero te sobra, pero suelo a veces reaccionar mal a las negativas o al rechazo, creo que me entiendes bien porque siempre dices que eres así. A partir de ese momento me empeñé en saber de ti, quién eras y cada vez que podía ver tu foto, yo pensaba para mí mismo: Debo conocer esta chica, aún y a pesar de que no te veías parecida en persona (pues en persona eres preciosa). Comprendo que es un tema de ser fotogénica y esas cosas que siempre sueles decir de ti misma, sigo pensando que eres bastante exigente de por sí, exigente y hermosa. No sabes cuanto agradecí que fueras tú misma quien me diera su número. Memorizándolo en un segundo, como si fuera la clave para entrar al paraiso: nueve-uno-siete-cero-uno-dos-ocho-cero-tres. ¿Te cuento cómo fue sencillo recordar? 91, es el año en que naciste, luego pensé: Qué suerte (entonces recordé el número siete). ¿Qué espero para llamarte? A ver, contemos: uno, dos… luego mi año de nacimiento, pero en medio el cero y listo. Ese era tu número. Lo tenía, estaba feliz, te hablé. Luego empezamos a hablar, cada vez más, cada vez más… no me di cuenta lo que estaba pasando, te estabas metiendo en mi cabeza. Para cuando nos vimos por primera vez, tenía claro lo que quería decirte y cómo debía hacerlo. Peropor alguna razón(que no tenía nada que ver con las cervezas que bebí) no podía ordenar mis ideas, no podía tener una estrategia para no caerte como “jala bola” , porque creía que no te gustaban ese tipo de personas y con el tiempo creo que acerté. Pero no miento, esa noche fue maravillosa, y lo fueron todas nuestras citas hasta el día cuatro de mayo. Yo me encontraba nervioso porque por esos días sucedía lo de mi amigo, lo de sus misas mensuales. Me vestí de traje para verte y también por esa razón, porque me acuerdo de que sería presencial. Siempre me gustó ser una persona de la que podrías sentirte orgullosa. Considero que las personas tienen que vestirse acorde sus posibilidades y ser pulcros, lo que diría mi bisabuela: ser y parecer o como te ven te tratan; para ser muy honesto contigo, yo quería que me trataras bien. Recuerdo que en aquellas ocasiones usaba mucho la expresión: ¿Quieres presumirme? Pues ahora te puedo decir, que lo que siempre sucedió es que yo te presumía a ti. Eres una persona muy jovial y hermosa en el fondo, cuando realmente te abres como dices tú. Así transcurrieron nuestros días, todos con conversaciones abundantes, salidas, muchas risas y felicidad. Vino nuestro viaje y el poderte mostrar y que conocieras de dónde vengo, que conocieras a mis antepasados y las personas que en vida más quise y más me quisieron, con excepción claro de mi papá, que el pareciera solo se quiso a sí mismo y a nadie más, pero digamos que no pienso ahondar en ese tipo de cosas. La verdad me habría gustado haberme quedado contigo más días porque siento que, a pesar de que me esforcé, no pudimos conocer gran parte de lugares donde transcurrió mi vida; mi escuela primaria que a duras penas te pude señalar, lo mismo que mi colegio, el lugar donde me quedaba mirando las nubes pasar, donde pedía deseos, donde casi me ahogo y me salvaron, donde me embriagué a los 13 años y le tomé poco cariño al ron hasta que con Ender lo volví a tomar sin odiarlo con el alma. Donde hice un retiro espiritual en el que casi me ordeno como cura, donde jugaba y era el mejor del equipo al punto que casi me llevan a Lima para ser futbolista y así, muchos lugares. Luego el cumple de Sebas, conocer a tu familia, entrar en lo más profundo de lo que significa para ti esa energía. Cierto que por esos tiempos no teníamos algo estrecho producto de que todo era nuevo, pero no miento cuando digo que fue un gran hito en nuestra relación. Nuestra primera reconciliación, nuestras primeras reglas, el tiempo es inevitable, tanto como lo que siento por ti, lo prometo. Llegó tu cumple y tuvimos esos exabruptos, siempre lamenté perder la cabeza, siempre lamenté de alguna manera decir tantas estupideces juntas. Luego llegaron nuestras primeras peleas, en lo del evento, cosas que la verdad quiero olvidar y de pronto tu acróstico (el primero de varios): A veces en la vida es necesario: Reír, Imaginar que todo estará bien, creer que Amar hasta perder las lágrimas o hasta lograr que crezcan los árboles, No es la única manera de Atar las cuerdas de las zapatillas del corazón para que no se hundan nuestros pasos en el mar Sofisticado o Inmaterial de los sentimientos. Mírame cuando no me esfuerzo por decirte la verdad. No es fácil para mí cuando, O por miedo o por orgullo, puedo callarme, tomar mis promesas e irme. ¿No soy acaso el amor de tu vida? ¿No es esta la vida que nos merecemoslos dos? No quiero que este tiempo sea Efímero, porque en tu boca me siento eterno. Porque sobre tu piel, la luz del sol no sabe si propagarse o rendirse… como yo hace un tiempo. Recuerdo que tiempo después lo puse por escrito a máquina. La verdad no quisiera saber si aún existe o corrió la misma suerte de algunas fotos. Te veía esforzarte por estudiar, te veía cambiar tus rutinas y hasta algunos hábitos por mí, siendo lo más importante el hecho de que muy pocas veces te lo pidiese explícitamente, sino que era totalmente algo que te nacía. Una de esas cosas era que me dedicabas canciones como la de Camilo y Alejandro Sanz. Por mi parte era escribirte, era día a día o cuando la inspiración estaba presente, escribir una poesía más para tu libro. Si te conté que tenía muchos escritos, pero decidí que el primero fuera tuyo; porque te prometo que eres(y serás) especial para mí. Lo supe desde que pudimos vernos, lo supe desde que me di cuenta de que jamás te iba a olvidar (por favor no tomes en cuenta ninguna frase que suene a despedida, porque es una remembranza… nada más). Luego el malentendido del cumple de mi hijo, hablar casi toda la madrugada solo para decirnos cosas que luego no pudimos sostener . Siempre dirás, fuiste tú quien estuvo intenso y te doy la razón. Nunca fue inseguridad de mi parte, solo tú sabes lo que realmente es. Pero imagino que también debes externalizar lo que sientes. Felizmente todo se saldó con ir a verte y ya. Luego agosto, una nueva ruptura. Mi manera de pedirte una nueva oportunidad con esa foto que rompió el hielo. A seguir sufriendo de a pocos, aprendiendo el uno del otro, de nuestros defectos, sufriendo en demasía por cosas menores, por nuestros temperamentos. Yo tratando de ser fuerte, pero en cada una de las ocasiones siendo el más débil del mundo hacia a ti. Luego a fines de mes, de la nada, nuevamente tú pensando que no te amo. Otra discusión para ser precisos 24 de agosto de 2022. Por esas fechas fue que acordamos que nos veríamos más seguido, me parece. Nuestro viaje a Antioquía, de la nada y sin planes, la ciudad fría, el trauma a la niña. Nuestras caminatas, nuestros atardeceres, las ganas incansables por crear recuerdos. Nuestra vuelta fue una de nuestras mejores partes, aunque no lo creas, para mí y te cuento por qué. Sostuve tu cabeza en casi todo el trayecto y tú no sé si del todo dormida o tratando de estarlo, confiada, protegida y cómoda. Son de aquellas cosas que uno recuerda y dice: Ella es la chica que siempre soñé, mi compañera de aventura, mi amor, mi todo (esta es más una expresión tuya que mía). Tal vez hay algunas diferencias, pero en buena cuenta se pareció a aquella vez en la piscina, donde siempre me pedías que confíe y que confíe y yo no podía o tal vez no quería. Al final se pudo dar, pero no quisiera adelantarme, porque como dije hace un momento, esto es una remembranza. Sí, en este punto creo que te diste cuenta de que me gusta escribir, pero tengo la impresión de que a ti no te gusta leer jajaja. Al menos no lo que yo escribo, pero tengo que fe que al tratarse de lo nuestro puedas hacer una excepción. En setiembre, cuando se cumplía un año de fallecimiento de mi amigo, me sentí muy apoyado por ti, siempre voy a agradecerte estar en esos momentos donde uno no puede, por más que quiere, entender la voluntad de Dios. Fue duro, pero siento que, si hubiera sido sin ti, habría sido más duro aún. Hasta este momento tal vez no lo dije, pero: muchas gracias, mi amor por eso. Llegando de la misa y en plena videollamada, te sorprendí con unas flores, era cuatro por supuesto. Decías que no te gustaban las flores, pero creo que los detalles sí. Me encantaba ver tu rostro iluminado. Me encanta ahora y me encantará, por si quieres saberlo. Luego tuvimos a GIT, nos alegró un poco pero nunca terminó de querernos creo. Tal vez porque discutiamos mucho, quién sabe. Siempre me pareció espectacular el nombre, creo que tienes talento para eso. Luego más poesías. Aquí un recorte de otra que te envié: [Tal vez hoy no te lo dije pero te extraño, aunque ambos sabemos que no te conozco y probablemente nunca lo haga… te extraño; tanto y más que a las noches en las que no estoy. Aquellas noches en las que decíamos, sin mentir, que no había un mañana. Y el mañana tocaba a nuestra ventana al día siguiente. No éramos nosotros mismos en ese momento. Que me ames hasta el momento de hoy, no es algo que haya soñado o sienta que merezca; pero ansío tomar tu mano hoy e irme a tu lado en todas las aventuras que emprendas, abrazado a tu espalda o en tu regazo donde todos los viajes épicos continúan y siempre hay un día siguiente…] Luego nuestro viaja a Canta. El trayecto de ida y vuelta no fue el mejor. La conversación que tuvimos posteriormente, la noche oscura, los animales esos que decía algo al silencio… todo muy enigmático. El río, las lagunas… nuevamente éramos los aventureros y nuevamente me timaban con la publicidad. De paso casi tuvimos un accidente, nuestra caminata, nuestra pelea… por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Luego el poema: [Vigésimo primera (Día cuatro y soy un no vivo. No sé si quede mucho tiempo para poder contar del resto de mi vida sin ti…Siempre dije que valía más muerto que vivo, pero es la primera vez que no me refiero a dinero)A esta hora estaba en tus labios, y tenía comida tibia en la boca a pesar de tener las manos frías, podías tomar las mías y hacerme sentir que lo nuestro sería para siempre. A esta hora mi nombre estaba en tus labios, y tenía el corazón vivo como el de los niños y, a pesar de tener muchas penas, eras capaz de hacerme feliz eras capaz de amarme de verdad. A esta hora ya había escuchado al menos una vez tu risa, y a pesar de que algunos días solo siempre esperaba a que despiertes, deseabas dormir era como el final feliz de cada una de las historias que vivimos juntos. A esta hora sé que estoy en tu corazón, prisionero y esperando la horca pero en tu corazón. Yo quiero decirte que también estás en el mío, como la única luz que alumbra una casa inhabitada… como la única chimenea que me dará calor todos los inviernos por venir. Quisiera por un momento breve apagar mi vida… estar a tu lado, como cuando te conocí.Recuerdo que desde ese momento te esperaba, a pesar de que nunca dudé que llegarías, siempre pensé que nunca te irías. Quisiera que leas esto, te amé bonito, mientras tuve fuerzas y fe para hacerlo. A esta hora, tengo el corazón vivo, pero lleno de todas tus penas y las mías Admito que te amo, que no creo poder volver a morir… pero A esta hora, hoy miércoles, eso no es suficiente para volvernos a abrazar. ] Mi manera de sorprenderte, pues invitarte a un grupo que sabía que te gustaría. Aunque una vez más, mi expectativa era una respecto del lugar y la organización y el resultado fue otro. Y luego te envié el primer poema. [Te conocí en un lugar lúgubre Cómo los lugares donde uno realmente se atreve a ser sincero No sé si nos vimos al mismo tiempo Pero sí sé que el tiempo empezó a trastabillar Desde aquella noche Entre las copas y los cigarrillos, tu mirada emergía, como los barcos de los conquistadores o como las bengalas de algún trasatlántico que se hunde una o varias veces al mes en horario estelar de la televisión. Si me hubieran dicho antes que estabas ahí, nunca hubiera ido. No me atrevía a ver a la felicidad así sin bajar la mirada y sin reír nerviosamente. Y el tiempo salió de aquel lugar delante de mí, cayéndose de borracho bebiendo tragos largos de soledad y gritando cosas que sólo los recuerdos luego comprenderán… Yo lo vi pasar pero no lo detuve. Luego te vi y me dije a mí mismo: Qué más da, ella te gusta…qué es lo peor que podría pasar. Te conocí en un lugar sombrío, como casi todos los lugares de Lima hoy en día. Noes importante si te vi yo y tú fingías que no lo hacías o al revés. Pero sí sé que nuestro tiempo dejó de andar y se puso a correr. No sabía que vivía bajo muchas reglas inocuas, hasta que bebí de tus ojos. Entre la música y las risas tu silueta me atravesaba los ojos como un arpón a la niebla a mitad de la madrugada. Si me hubieran dicho que tú estabas, desde antes ahí y yo sin saber esa noche me encontraba bebiendo un pisco en compañía del tiempo, no me hubiera ido. Nunca me he atrevido a renunciar a lo que realmente me hace feliz. Veo alrededor y el tiempo se ha ido, nos ha dejado solos, tú te has quedado aún pudiendo irte. Yo me pregunto si me atraes, si te quiero, si te amo…o si todas esas cosas a la vez en forma aleatoria. Luego respiro, me compongo y me digo: ¿Por qué no le hablas? Ya no tienes al tiempo de tu lado, ella probablemente no lo sabe pero te ama… ¡Qué es lo peor que te podría pasar! Y en medio de esa noche, se escucharon dos palabras, una oración que hizo de ese lugar el menos lúgubre de Lima: Hola Ariana… (El resto es historia…una bella historia de amor) ] Llegó octubre y recuerdo mucho ese video que luego subiste a Facebook. En tiempos nefastos siempre solía darle al play una y otra vez. El consuelo de uno a veces tiene que ser tan poco. El cumple de mi hijo, la tristeza y una vez más tú siendo mi apoyo. Yo estando en el evento de Sebas incluso con máquina en mano, porque siempre quise que sintieras que no estabas sola, porque es así. Nunca lo estarás. Luego tú pensando que estaba con tu amiga, que salía y mil tonterías. Sentía mucho miedo pensando en que usarías ese enojo para actuar mal, pero luego me calmaba diciendo que no te creía capaz. Esa conversación del diez de octubre de 2022 parecía que nunca se acabaría. Luego planear el viaje a Trujillo. Comprar los pasajes y todo para después, por mi culpa, perderlos. Luego tú tierna buscando comprar fruta y pan de la sierra que me guste. Ese tipo de detalles siempre me enamoraron. Para ese día más tarde decirme: Olvídame. Como en estos días, me llevabas y me traías a la vida. Un juego perverso que jamás entendí. Luego te regalé otro poema: [(Espérame despierta esta noche… No estoy seguro del amanecer, pero sí de a dónde y con quién me llevan mis pies cuando no puedo pensar en nada) Me iluminas más que los incendios y las sirenas en conjunción. Tu voz resuelve en mi corazón matemáticamente todas sus inconsistencias. Mis caricias recorren tu piel como un taxista somnoliento en busca de un pasajero inexistente. En la habitación más lujosa de tu cuerpo he dejado olvidadas intencionalmente mis llaves, para volver a verte. Tus besos son una indemnización permanente del servicio ejecutivo. Eres como una artesanía elocuente y delicada hecha por alfareros migrantes que se alojan en algún cuarto de empleados corporativos. Las escaleras eléctricas, trasladan mis suspiros, en secuencias infinitas mientras te pienso. Tu amor está hecho en tercera dimensión, pero me gusta verlo con los ojos descalzos. Tu sonrisa fideliza mi confianza cuando estoy cerca y mi nostalgia cuando estoy lejos. Las tiendas de regalos, flores y chocolates, ofertan nuevas relaciones y amores de segunda mano. Eres la única que conozco que puede ver el techo de la habitación como el mejor programa de cable. Me voy a desvelar eternamente si enciendes un cigarrillo más. Te dejaré una margarita indeshojable… mientras vuelvo. (Podría terminar el invierno en nuestro cielo, pero extraño la lluvia en los días más soleados. Extraño tu mirada cuando dejas de reírte compulsivamente…)] Luego conversábamos sobre lo orgullosa que estabas de mí, siempre luché para que lo estuvieras, para representarte, para ser esa persona que, a donde quiera que vayas, te haga sentir alguien bueno o de bien, y no hablo necesariamente en términos económicos. Luego nuestro emprendimiento de ropa para bebés. Pienso que es algo que puede dar muchísimo dinero. No me canso de repetirlo. Nuestro viaje a Trujillo, fueron momentos hermosos porque hicimos en pocas horas lo que las personas se tardan días, mojar nuestros pies en el mar, desayunar, la piscina, la disco. Como en todos nuestros viajes tratábamos de sacarle el máximo provecho al tiempo. Luego el retorno, yo haciendo bromas de mal gusto y poniéndote en aprietos además de mostrarme molesto. Me acuerdo y me da risa además de vergüenza a la vez. Resultó que la persona que contratamos allá no fue como Alejandro sino un vil estúpido. Para que veas que no todas las culturas son iguales. Te presenté a mi primo que es más que mi hermano, solo para que tuvieras certeza de que realmente deseaba que quienes más me quieren, te conocieran. Llegando a casi fin de mes, me enfermé de los cálculos. Fue un episodio bastante fuerte y siempre tú siendo mi bastión. Luego comprar atuendos para Halloween, nunca lo presentiste, pero te daría una sorpresa que nunca olvidarías. Pero, ante nada, como para no perder la costumbre. Otro poema: [(una verdad sin certeza puede ser una mentira, una verdad a medias es mentira, varias mentiras pueden convertirse en la verdad si se dice sin pestañear. Debo desayunar pronto y dejar los dilemas para no abrumar a otras personas…) Entre las cortinas de tu cabello he encontrado un jardín de duraznos frescos. La mirada dulce que llevas en canastos grandes, ascienden y descienden difundiendo los milagros con los que canonizan hasta a los asesinos,sí… los milagros más elementales. Te he perdido como quien pierde el temor a la oscuridad. Cada vez que te beso, mi alma se delimita, se fracciona, se distorsiona, se amarilla, se seca, se pacifica, se cae, florece y madura mientras palpita el corazón del cielo en el cuerpo del mar. Nunca acomodaré tu ropa en una maleta de olvido, porque el amor que me das, es el que me tiene vivo mientras muero. Cuando estás a mi lado, le corto las alas al tiempo; lo que tu piel me dice, lo que siento… eres lo que más amo, las mentiras intencionales en los libros sagrados. Te amo como a la verdad que dirán en cada una de sus acciones, quienes hoy juegan a las escondidas en nuestras miradas. Me doy cuenta que somos uno: sin tiempo, sin espacio, sin pasado, sin género, sin temor, sin grilletes, sin gravedad… me doy cuenta que somos tres. La tristeza no debería persuadirte de que te quedes conmigo; para eso ya tenemos a la soledad. La próxima vez, te abrazaré tan fuerte, que nuestros recuerdos te brillarán en los ojos, como milagros que no están en escrituras sagradas, pero delante de las que den ganas de persignarse… Lo juro. (Tengo claro dónde esconden sus secretos el tiempo y las mentiras de amor. Siento que ambos tienen un pacto perfecto. No estoy seguro de que viva lo suficiente para poder delatarlos… )] Ese día que pasamos juntos, me encantó muchísimo como interactuaron todos con ella, la hicieron sentir muy cómoda, muy bien recibida, sobre todo tú. Realmente me sentí feliz de haber hecho algo como eso. Nunca olvidaré ese día. Al parecer ella tampoco tal como te lo haría saber con el tiempo al recordarte como la señorita hermosa. Nuevamente las peleas y cerramos octubre un tanto distanciados. Como dicen por ahí, un lunes en la oficina. Noviembre. Empezaste llamándome mentiroso y un rosario de cosas más, nuevamente la estrategia era solo tolerar y tolerar y tolerar. Qué te llevaba a hacer o decir cosas como esa, tal vez nunca lo llegue a saber y está bien. ¿Sabes? En esa ocasión si no habría tenido la captura, quizá ni reco ocías lo que habías dicho. Creo que tienes razón, no basta con solo decirlo, en tu caso parece que hay que probarlo, lo cual, déjame decirte está muy mal. Al día siguiente nada más, un video despidiéndote. Luego, pedir perdón y ya está. En serio y tal vez soy reiterativo esto del vaivén emocional no era algo nuevo. En esto que te vengo escribiendo me voy percatando. Será porque el cerebro usualmente solo conserva los recuerdos buenos o la mayoría de ellos. Mucha gente creerá que eso es como un favor, pero no lo es. Al menos no desde mi perspectiva. Escribí en minutos una poesía para que presentara Sebas, me gustó a mí mismo. A ti para variar te puso celosa que incluyera algo para la profesora. Luego empezaste con tus capturas. Que, si por qué decía esto, lo del nombre del internet, mitad de mes y ya con eso de que tú me amabas y yo no. Ser fuertes, era lo que quedaba. Y para amenizar un poco, llegaron los muebles. Siempre dije y persisto en ello, tienes muy buen gusto. Luego tú reiterativa con que tuve algo que ver con tu amiga. Jamás entendí esa obsesión la verdad, ni con ella ni con ninguna. Me pareció en extremo extraña.Te regalé el anillo. Pero aún ahora pienso que no colmé tu expectativa. Para ser algo con tanto significado, eso debería ser lo de menos, pero supongo que debo aprender a vivir con ello. Llegó el gran día, ir a conocer a uno de los grupos de tu juventud, te notaba emocionada y no era para menos pues imagina, que lo hayas escuchado tantas veces, que le gustara a otras personas que considerabas, que le hayas dedicado una canción para tu mamá. Fue muy confortante poder brindarte tanta felicidad. Yo ahí intentando recordar la canción que me aprendí, bebiendo, haciendo de esa noche algo inolvidable. Terminamos en el negocio de mi amiga, según ella bailando en forma un poco sinuosa, pero que importa eso cuando uno se ama y acaba de salir de un concierto como ese. Esas noches quedarán por siempre en nuestros corazones. Luego te invité las hallacas de noviembre que no alcanzaron porque tuvieron que hacer empanadas. Pareciera que ese platillo es tan emotivo. Me encanta siempre que tengas cosas así, culturales y profundamente arraigadas. Y antes de terminar noviembre. Otro poema: [Vigésima Te voy a decir te amo, incluso cuando sea impropio. Voy a aceptar que te amo, como quien acepta que si deja que lo maten, luego debe aceptar que lo extrañen. Voy a cambiar cada una de las sábanas en las que he dormido,quiero que te acuestes en un lugar hecho solo para ti, te juro que mi piel no es impura. A veces los besos tiernos o los besos apasionados no terminan en el lugar adecuado. Ningún arcoíris tiene tantos colores como tu mirada cuando se amalgama con la mía. Mi cielo favorito es el que alcanzo a tocar con los dedos cuando me besas cuando siento que me muero y luego el olor a café de tu cabello me dice que la vida sigue (Tal como la dejamos) esparcida en el piso o conectada en el espacio angosto que dejan nuestras manos cuando se entrecruzan. Te amo, no sé qué es más difícil, recordar desde cuando o predecir hasta cuándo. Te amo, no sé qué es más difícil; tratar de medir o imaginar cuánto o aceptar que, incluso siendo muchísimo, puede que tú no sientas lo mismo. Por ti voy a cambiar hasta mi manera de escribir, incluso si esto resulta impropio. Quien acepta que ama, acepta que lo maten sin estar seguro que luego vayan a extrañarlo, un poco al menos. A veces los amores más hermosos, no terminan donde empieza un arcoíris incluso siendo tan transparente como para ser atravesado por la luz del sol. Un día averiguaré si tus ojos son más claros que los míos. Mientras tanto voy a seguir cerrándolos cuando te bese… cuando pueda sentir nuevamente que me amas. Te juro que te amo. Te juro que me voy a quedar a tu lado, en forma de café, arcoíris, canciones, caminos, fotografías o recuerdos que te hagan llorar de felicidad… mientras sueñas con nosotros. (Caminar en círculos y pensar suele ser la mejor manera de reflexionar… pensar en voz alta a veces ahuyenta a las aves equivocadas)] Empezamos diciembre con la compra de tu vestido para la promoción. Siempre me gustó que me permitieras opinar en este tipo de cosas, aunque a veces teníamos eso de que te gustaba a ti pero no a mí. En fin, las cosas de la vida. Y apenas era uno de diciembre y nuevamente, era yo una persona que te mentía. Hermoso. Luego la fiesta de Víctor, molesta y todo creo que tuviste que soportar mi presencia. Luego tu mamá haciendo de todo para que las cosas se calmen, tú bebiendo hasta maldecir al mundo. Siempre pensé que mis borracheras eran las peores, pero conforme te iba conociendo, me percataba que no tanto (es broma, no te molestes), que por ahí podíamos hacer la competencia. Me fui del local para poder comprar hielo y vasos. Ustedes creyeron que me había retirado. Me llamaste, pero solo dos veces. Tal vez no consideraste una tercera porque era inapropiado. Ni sé que andaría por tu cabeza en aquellos días. Al día siguiente un cuatro de diciembre de 2022 las cosas se arreglaron. Luego en la quincena, una más de tus capturas diciendo que me quedé en unos juegos, de dónde sacabas esas cosas, eso tampoco jamás lo sabré. Me acompañaste al aeropuerto y en aquella ocasión te senti igual que en muchas ocasines, poco faltaba para que me digas, lárgate ya. Te dejé a los gatos con un poco de recelo porque tal vez podrían ser una carga para ti, sin embargo aprecié mucho el gesto. Pareciera que te tomaron cariño casi instantáneamente lo mismo que a los niños. Dicen que los animales saben elegir o se pegan a las personas que tienen buena aura. Una vez estando en casa de mi mamá y mis hermanos percibí cómo empezaba una guerra fría, entonces intenté mitigarla con ultra comunicación, con cada detalle, cada precisión. No buscaba con esto que sea algo que reclamaras en el futuro porque reitero, noté algo que se iba construyendo en ti, como un resentimiento y no quería que pasara. Te di detalles de la casa de mis padres, muchos recuerdos y anécdotas porque quería precisamente que a través de ellos me vayas conociendo un poco más cada día. Me daba mucho gusto cuando percibía que eso te contentaba. No sabes lo gratificante que puede ser que a la persona que más te gusta, le emocionen cosas que uno le va contando. Aprovechaste también para mostrarte coqueta, como haciéndome saber o recordar que estaba con la mujer más hermosa de la galaxia; con lo que no contabas es que yo siempre, siempre, siempre lo tengo presente y por eso te cuido como lo hago. Llegó la cena navideña, todo muy rico tanto en tu casa como en la mía. Hallaca, el pan de jamón del que tanto me hablabas, cochino frito y ensalada de pollo o gallina que al menos aquí le decimos salpicón. Yo lo mismo en mi casa, comiendo lo que preparamos en conjunto. Pasadas las doce, nuevamente una foto sin sentido y tú, pretendiendo que yo conozco a todos los millones de usuarios de una red social que ni tan siquiera uso como es Instagram. Te envío una foto y pues, mágicamente todos los reclamos desaparecen, como si se tratase de un intento fallido de tu parte. Aquí relaté alguna vez algo, opto por olvidarlo. Tres y cuarenta y ocho: Tienes que decirme que tendrás una hija con una peruana. Cuatro con siete: Mi novio si baila espectacular. Dios ahí está el vaivén nuevamente. Cinco y tres: … Doce y trece de la tarde:… Una y veintiséis: … Dos cincuenta y tres de la tarde: … Tres y cincuenta: … Cuatro y trece de la tarde: … Seis cincuenta y cinco de la noche: Te extraño muchísimo la verdad. Vamos nuevamente. Siete y seis: … Veintiséis de diciembre de 2022 a las doce y cuarenta y cuatro de la tarde: No me hables, gracias. Veintisiete de diciembre: Me llamas, te escribo; me respondes de una manera super grosera. La verdad al releer todo esto digo, ¿En qué momento permití que me faltes tanto al respeto? Dos veinticuatro de la tarde, del mismo día: ... Dos veintinueve de la tarde, del mismo día: ... Veintisiete de diciembre, siete y diez de la noche: Eres infiel...(Sí, otra vez tú) siete y doce de la noche: … siete y diecisiete: … siete y treinta y nueve te escribo. siete y cuarenta y cinco: Sin palabras para hacerte daño siete y cuarenta y nueve: Nos jodimos ocho y dos: Ah y disculpa si te incomoda que tenga algunas cosas tuyas en mis redes, prometo que cuando esté un poco más fuerte las elimino. Ocho y nueve YO TE ESCRIBO: Sea lo que me digas, por inverosímil que parezca, siempre te creo Ocho y cuarenta y ocho: … Diez y cuatro: … Diez y cuarenta y cinco: … Diez y cincuenta y uno: … Diez y cincuenta y seis: … Veintiocho de diciembre, siete y diecisiete de la mañana: Te amo. Claro que al parecer lo nuestro era el vértigo. Ocho y diecisiete de la mañana: Aquí cada uno hace lo que desea Siete y dieciséis de la noche: Encuentras un video de meses atrás e inicias una conversación diciendo, ¿Crees que sea la hora de irme? Ocho y cincuenta y dos: … Nueve y treinta y uno: … Veintinueve de diciembre: ... Dios sabe que jamás entenderé de dónde diablos vienen estas preguntas. Dicho sea de paso, ese día dijiste que descansarías, te llamé y parecías no solo con sueño sino absolutamente ebria. ¿Qué hice yo? Creer, confiar y tolerar. No quiero decir que sea bueno o merezca un premio, como dije, esta es una remembranza. Siete y veintidós de la noche: ¿Te parece si nos dejamos de escribir? Treinta y uno de diciembre, una y seis de la tarde: Espero que la estés pasando bien al lado de tu nueva familia. Un abrazo. Siete y catorce de la noche: … Ocho y treinta y uno de la noche: … El año nuevo de 2023 fue fatal, y mucho peor con esa imagen que hasta ahora está en mi cabeza de ti rompiendo las fotos. Me tuve que ir, era lo más sabio. Nada de lo que pudiera haber pasado ahí, podría haber contado como cierto o válido, solo fueron momentos de tensión y mucho estrés. Mucha desconfianza, mucha mala vibra. Recuerdo muy bien en el último momento haberle dejado la maleta a Ender . Tú dirás por qué, porque siempre, siempre, siempre, estuve seguro de que volveríamos. No sé de dónde venía ese pensamiento o esa certeza, pero siempre estaba ahí. Tal vez en algún punto tú pesarías que eso fue una traición para ti, pero era la persona que más te amaba y aún hoy en día, mientras escribo todo esto, te prometo que lo sigo siendo, entonces... ¿Por qué Ender, que también te quiere no me ayudaría? Luego vinieron tus comunicaciones buscando un acercamiento y obviamente yo acepté, ¿Por qué? Muy fácil, porque te amo, estar lejos incomunicados, sin hablarte, percibirte y todo lo que involucra los sentidos (incluso lo que no es sensorial), todo lo que venga de ti, me envuelve. Es imposible que pueda dejar esto de lado o que lo pueda superar. Esta es una confesión que quizá ya conoces, pero ahora lo pongo por escrito, por si algún día quieres acercarte a leerlo. Salimos la primera semana, siempre con fricciones. Siempre. Yo tratando de que todo funcione, con amor, con detalles, tú siempre vinculándome con tu amiga. Te envié cosas que para mí son muy sagradas como la dedicatoria de mi tesis donde hablo de mi bisabuela, mi abuela y mi hijo. Como siempre te dije, teniéndote en cuenta. El once de enero me mostraste un escrito, la verdad ese tipo de detalles cuentan mucho para mí pues sé lo que te molesta tener que escribir. Luego, no sé con qué intención, me mostraste nuestra foto rota, con una leyenda que decía: o tal vez nunca te lo dé. Cosas tuyas. Luego, para variar, me escribes diciendo: tu estadito para quién. Al día siguiente una captura de quien sabe quién, diciéndole a alguien que lo tendrá. Increíble pero cierto. Me parece que fue en ese punto en el que comencé a creer que me engañabas. No con certeza, pero ¿Quién te crea pruebas para incriminarte? Alguien que claramente quiere tener menos cargo de conciencia, repito, en ese tiempo fue que empecé a creer eso, pero no te dejé porque no tenía pruebas y creo que, en el fondo, tampoco quería buscarlas. El trece de ese mes me hicieron mi despedida de Yape. Me quedé dormido en una banca, eso sí fue cómico. Luego nos fuimos para donde mi prima, otro problema, pero son cosas con las que uno debe aprender a lidiar . Empezamos con el proyecto del logo. Me encantaba ver cómo te afanabas en ello, cómo hacías tu mejor esfuerzo, encontrando herramientas, investigando y así. En días de semana yendo con los niños a la natación, Sebas ganó una vuelta en aquellas ocasiones, me parece que en cierto punto las cosas marchaban acorde. Me acuerdo de que inclusive estuvimos a nada de adquirir una suscripción a ese club.Y finalizando el mes, por el veinticuatro para ser exacto me dices cosas como: Estoy totalmente convenida de que no te ha parado(interesado) nuestra relación en ningún momento. Ahora que vuelvo a leer cosas como esta, me sigo preguntando, ¿Por qué es tan difícil dejar a alguien que claramente no te cree? Luego a finales del mes, me enviaste una captura de la charlatana esa diciendo que te querían hacer daño. Nunca entenderé cómo una mujer tan juiciosa como tú, puede creer en semejantes tonterías. Que veía sangre dice… sí, claro. En el último día del mes, te sorprendí; edité la página web de mi empresa para dedicarte dos canciones. Muchas personas podrían pensar que esto es cursi, pero yo prefiero pensar que es amor. Único y bello amor. Febrero inició bien, nos fuimos a la piscina, VIP porque es lo único que siempre voy a querer para nosotros, te veías muy feliz y te senti muy feliz. Un ocho de febrero, bum otra foto, no sé qué pasaría por tu mente al hacer cosas como esa, pero simplemente ponías una foto y una idiotez debajo. Listo, que se joda el mundo. Esa eras tú. Amanecimos hablando el catorce, una de esas tantas ocasiones en las que decíamos buenos días por partida doble. Pasamos esa hermosa fecha juntos y claro, nunca hubo una excusa para no hacerlo, porque contrario a lo que te encantaba repetir, jamás fuiste la otra. Diecinueve de febrero: Empezaste un texto diciendo que no eras tonta y que me fui a hacer otras cosas el día anterior, un par de días después una foto de Instagram, asegurando que eras el pasatiempo. Otra cosa que jamás entenderé, como te escribías mentiras y te las creías cual película de ficción se tratara.   Y para finalizar, ese día tan escabroso, yo terminando una poesía. [Vigésimo Segunda Tú continúa, yo me voy a quedar un momento más aquí contando nuestros pasos tal vez acariciándolos como a niños dormidos, me voy a quedar viendo el ocaso y todas aquellas expresiones que el mundo quiso que me recordara a tu mirada. Sigue, no hay nada que te detenga ni las magnolias ni los versos ni los te amo y nunca te mentí cuando lo dije me voy a quedar recogiendo nuestras memorias como quien trata de no tocar las espinas mientras roba las rosas. No me malinterpretes, no es que no quiera seguirte es que… no puedo. El corazón se me parte cada vez que dices que no te amo es como si el camino que escogimos los dos lo hubiera escogido quien nos odia; o pareciera que simplemente odias caminar conmigo. Me voy a quedar aquí siento que no hay ninguna ruta más para mí, siento que todo lo que fuimos todo lo que sentimos todos nuestros te amo se oyen mejor y se sienten más sinceros como un recuerdo. Déjame como un soldado herido de muerte, como un pensamiento erróneo algo de qué avergonzarse, algo que uno no quiere recordar y cuando lo hace pretende que nunca pasó. Definitivamente nunca fuí lo que buscabas pero a veces solo a veces uno encuentra oro donde el resto solo vio rocas y mierda. Sigue, un puente dos suspiros, tres cuadras de caminos el amanecer frente a nosotros la playa el retorno las piedras… las benditas piedras destrozándome los pies nuestros retornos que nada de eso te diga qué hacer. Me voy a quedar aquí pero no a esperarte porque no es tu costumbre volver atrás me dijiste. Ni por versos Ni por magnolias Ni por te amos Ni por rosas robadas Ni por recuerdos Ni por lástima Ni por personas que amas… aunque estén heridos de muerte aunque tú las hayas herido de muerte. Pretende que nunca pasó definitivamente nunca fuí lo que buscabas. Todo nuestro amor se lee mejor en una poesía. Estoy vivo, pero ya no vivo. Que nuestro amor no te diga qué hacer, sé tú exactamente esa persona de la que me enamoré pero la que decido dejar en medio del camino, porque desde mi perspectiva haciéndolo, yo avanzo. Y tú… bueno, eso solo debe importarte a ti. Me voy a quedar aquí un momento, y acariciaré tanto nuestras fotos que querrán quitarse de mis manos tal como ahora las tuyas. No me malinterpretessiempre dije la verdad mis palabras y mis pasos iban en la misma dirección puedes regar las rosas todas las veces que quieras pero igual se marchitarán. ] Una de las etapas más difíciles fue aquel marzo. Empezando nada más un doce de marzo trataste de confundirme con un remedo de escritor. Siempre dicen en mi tierra: olvídame, pero jamás me confundas. Catorce de marzo, me involucraste con una amiga tuya, sin éxito felizmente. Luego en tu segundo intento, a partir de una imagen de una app que uso para caminar, exploté. Nos dejamos y parecía que ya nada iba a poder ser peor, los días que pasé sin ti fueron interminables, dormía y soñaba que volvíamos o soñaba que nunca habíamos terminado. Tal vez te suene extraño, pero era como si me hubieses dejado muchas cicatrices hermosas, no como cuando te operan para retirarte un tumor sino como cuando uno dona un órgano o recibe una bala por salvar a quien más ama. Me aferré a esos recuerdos y me di cuenta de que no había manera de olvidarte, entonces dejé de pelear con la posibilidad de tener que hacerlo. Hasta que pudimos conversar. Pasabas por mucho esos días, por los temas personales y recuerdos. De ese tipo de cosas que solo te hacen reflexionar sobre cómo se van dando las cosas y cómo uno realmente quisiera que se den. Compartiste ese momento conmigo también, para ser honesto, no estaba preparado, no contaba con que, aparte de haberte dejado, tenías que pasar por ese recuerdo tan difícil. Nunca senti lástima o compasión por ti, nunca lo haría, porque te admiro y te respeto por haber superado tantas cosas. Lo que sentí fue que no debí dejarte, no debí ser tan tajante en mi decisión. Igualmente me sentí un tanto confundido porque, así como siempre me dices que nunca me fallaste, con esa misma seguridad podría decirte que tampoco te fallé, pero con cierta periodicidad, te encargabas de hacerme sentir lo contrario, que era algo así como un maniaco un ser sin escrúpulos que solo buscaba, a partir de su dinero, captar personas o involucrarme con casi cualquier ser vivo, cuando claramente yo solo vivía por y para ti. Entonces no sabía qué decidir. Volver contigo era correr el riesgo de que tu arrepentimiento sea flor de un día, no hacerlo podía hacerme un hombre infeliz el resto de la vida. Decidí bien me parece. Te sentí honesta, una persona que realmente había aprendido de sus errores. Por mi parte, me dije a mi mismo que dejaría eso atrás y así lo hice. Nunca más me puse a pensar nuevamente en todas esas desconfianzas. Abril con planes de comprar algo por allá, pero algo no nos cuadraba con los precios. Me enviabas capturas de tus avances en el desarrollo con textos como: Nueva etapa, eres el amor de mi vida. Íbamos detrás de Víctor para que no tuviera complicaciones en su exigente colegio. Estaba muy emocionado porque mi etapa en Bolivia empezaba a despegar. Al casi término del mes, otra foto curiosamente de la misma discoteca: La barra. Siempre me pregunté por qué no querías ir por Surco. Es otro enigma que prefiero no resolver. Recuerdo también que ese día me acerqué para darte un beso y ya. Mayo, empezó con un curioso: Ve olvidándote de mí como lo vienes haciendo... Qué buscabas con cosas como esa, estoy seguro que ni Dios sabe. Te envié una captura de un escrito tuyo que decía: Por favor te pido que me tengas paciencia mi dueño. Llegó el cumple de Celina y todos felices. Llegó el día de las madres y todos felices también. Tú estudiando, las cosas fluían. Ese mes terminamos la última semana viendo por Sebas. Junio, el cumple de Sebas se desarrolló como quisimos y como el mismo quiso. Ayudamos a tu sobrina porque tú tienes un gran corazón. Antes de la quincena, otro video y otro argumento sobre que eras una aventura para mí. Hermoso. Tu cumple, con muchas sorpresas y en familia. Tal como quisiste. Junio también tuvo lo suyo. Parecía que ningún mes nos salvábamos. Julio no fue ajeno a las peleas. Salimos con Víctor y en frente de él terminamos un seis de julio. Eliminaste todos los mensajes donde eras sumamente grosera y me insultas. Volvimos pasada la quincena, porque así es mi corazón: Te ama con locura. Te regalé un nuevo celular. Nos fuimos a Paracas. Agosto, mi cumple. Te veías hermosa, pero en medio de la celebración. Te enojaste porque eras la otra. Nos fuimos al Santiago. Todo mágico, hasta que te enojaste porque estaba coqueteando. Sí, como siempre, según tú. Viajé por mi mamá. Otro problema más, del que tal vez tuve culpa yo, pero lo relevante es que problema hubo. Setiembre, me enviaste un video donde no muestras nada con la leyenda: Solo para ti no lo abras al lado de nadie. Nunca entendí eso. Lo dejé así. Terminamos y por la quincena, volvimos. Muy parecido a esta última vez: yo hablándote borracho. Se fue tu mamá. Claro que nos golpeó como familia. Me propuse protegerte, creo que lo voy logrando. Octubre, iniciamos viendo vestidos de novia. No poniéndonos de acuerdo. Nos fuimos de Halloween. Me robaron. Noviembre. El emprendimiento full. Nos fuimos al estadio. Otra pelea. Diciembre. La primera semana de diciembre nuevamente problemas. Compramos los conejos. Fracasamos en eso también. Hicimos hallacas, momento maravilloso en familia. Compraste regalos para los niños. Otro momento bueno para ellos. Me fui de viaje, más problemas. Enero, según tú me fui a otro lado, pero a pesar de que pudo ser una pelea, me gustó cómo lo manejaste. Terminamos y me botaste de la casa, pero luego te rectificaste. Nos hicieron el retrato más feo de la historia. Le compré una pala a Víctor y no nos dejaron entrar a la playa. Febrero, nos trajeron la cocina. Una gran noticia para nosotros. Antes de la primera semana peleamos y terminamos una vez más. Tres días después volvimos. Tuvimos otro 14 juntos, nuestra fecha especial. Marzo, estuve en una consultoría en el que me senti amenazado y a quien recurrí fue a ti. Los niños empezaron con ilusión el cole. Fuimos a otro juego y perdimos. Pensamos en deshacernos de los conejos. Abril. Te enteraste de la muerte de tu amiga, fue muy doloroso para ti, pero como una mujer fuerte que eres, lo superaste. Fuimos a Cala, porque esos son los lugares que nos corresponden. El cumple de Víctor con todos sus eventos, pero quedándonos lindo igual. Mayo. Te envié la foto de cómo eventualmente serían nuestros hijos. Me parece que sí te gustaron al margen de las bromas. Junio con el día del padre, las palabras de Víctor al presentarme, yo estando con ellos en esos momentos. Involucrarse para una persona como yo que fue abandonado tantas veces, no es fácil, pero cuando uno ama, no resulta tan difícil tampoco. La carta de Víctor, con esas palabras tan breves pero fuertes, aún en este momento que escribo y las recuerdo me hacen caer algunas lágrimas y eso ocurre con ese tipo de recuerdos, que si te hicieron llorar una vez lo más probable es que siempre lo hagan. El cumple de Sebas y tu cumple, momentos maravillosos, todos dignos de muchas sesiones de fotos. Todos muy felices. Todos completamente seguros en que las cosas siempre estarán bien porque nos la merecemos. Siempre tengo la sensación de que no colmo tus expectativas, pero como me dijiste tú, eso es más un problema psicológico mío y que debo resolver, que algo realmente tuyo. Julio pudo haber sido uno de los meses más tranquilos y pacíficos de no ser por aquella fatídica madrugada en la que vi, tal vez de tu parte una actitud sin dolo, pero que para mí fue un indicio fuerte de traición. Espero sea la última vez que hable de este tema, sea verbal o escrito porque en su momento significó algo apabullante para mí. Sufrí mucho. Mi cumpleaños número cuarenta y uno lo recordaré como uno de los más tristes que me tocó vivir en la vida, pero supongo que tengo responsabilidad sobre ello, tal como sobre todas las decisiones que he tomado y que directa o indirectamente incidieron en mi destino, porque finalmente nosotros somos quienes vamos buscando todo lo que nos pasa. Estando muy ebrio e indefenso emocionalmente te hablé, pero casi con ninguna esperanza de que lo leyeras y mucho menos que me respondas. Pero qué curioso, lo hiciste. Pudimos hablar una vez más. Viajé muchos kilómetros y a diferencia de lo que pensé encontrar, estabas renuente y confrontacional, diría que en alguna medida buscabas una reacción mía, pero no la encontrabas incluso tratando de incidir en cosas que sabes que me molestan como es el hecho que te alejes y así. Hubo una mirada, solo una mirada de tu parte que hizo que me quebrara y que ya no pensara en dejarte. Luego tuvimos nuestro momento, pero nuevamente la desconfianza, entonces no sabía cómo iba a seguir esto, si confiaba en ti del todo o mejor por paz mental te dejaba. Pero decir paz mental es la mentira más grande del mundo porque quién puede estar en paz sabiendo que el amor de su vida está fuera de su alcance… yo creo que nadie. Elegí creer y es en ese momento en el que todo lo que estuvimos viviendo estos días, lo hermoso, no lo malo, se fue dando. No digo que haya sido nuestra mejor racha, pero hasta tuve un viaje y salimos ilesos, pero en las últimas horas no sé qué te pasó. Dices que quieres adaptarte, dices que estás bien, dices muchas cosas y de pronto ya no dices nada. Creo que volvemos a lo mismo, es más, me dices no con un argumento tan pobre como: No salgo los domingos, cuando hace solo dos semanas, no solo aceptaste salir un domingo, sino que fue por la noche y casi sin previo aviso. Entonces lo que pienso es que era más transparente decir: no quiero. Pero eso, ya lo dejo en ti. No ahondaré en este tema porque el propósito de esto y lo reitero es hacer una remembranza, ir por todos nuestros recuerdos, atesorarlos, verlos con cariño, como una exposición de pintura de autores que partieron a la eternidad y no como un cuadro con fotos hermosas que está tocando el suelo, una maleta hecha y lista para ser llevada o un marco de foto, sin una foto de nosotros en el interior. El 2024 fue un año con vértigo como los anteriores. Inició el 2025 y tratábamos de tener la misma tónica, vernos varios días a la semana, hubieron días en que lo conseguíamos. El trabajo me obligó en más de una ocasión llegar más tarde de lo que debía, pero… siempre pudiste perdonarlo. Te agradezco mucho ello. El uno de marzo, trantando de escapar de la ciudad, pasamos mucho tiempo buscando un lugar perfecto, pero todo nuevamente terminó en pelea. Volver a hablar, hacer una tregua y de pronto ya pudimos sacar, una vez más, adelante una situación sumamente complicada. Pero el día 20 de marzo, justo en el lugar donde nos besamos por primera vez… lo hicimos por última vez(hasta ahora). Esta ha sido hasta aquí, nuestra historia. Hoy, solo puedo decir, que no he dejado de sentir nada de lo que he sentido siempre por ti. Y mi vida transcurre entre escribir, soñar, recordar y añorar… eso y contar los días. Algo debe pasar.

75 - Aniversario

Hace tres vidas

realmente pude ingresar en tu vida.

Como siempre, yo sobrepensaba las cosas,

pero en un momento,

giraste (una vez más) el mundo.

Fue uno de los mejores recuerdos que me regalaste.

Ese día aprendí,

que

nada malo puede pasar

si te hago caso.

Vuelve...

74 - Otro acróstico

La suerte nos da siempre una última jugada

la suerte nos deja ganar a veces

para no marcharnos tomando lo ganado.

Nada está perdido aún,

mientras tengamos voluntad

y algo por dar...

Anoche.

Regresó a mi la esperanza.

Imaginar que podremos acariciar un atardecer más.

Al lado el uno del otro.

Nada puede estar mal.

A ver, dime si no se podrá.

Calmemos nuestra frustración.

Habrán más momentos difíciles. Eso es seguro.

Ahí estaré yo, para ti... lo prometo

73 - Dime

No me digas cosas que no sientes

dime que voy a escuchar el amanecer entrando por la ventana

otra vez

el café caliente

el desayuno en cualquier lugar

que ninguna reunión me quitará

la atención que le pongo

a lo que me dicen tus ojos

que nada

ni nadie podrá

cambiar lo que nosotros mismos

delineamos

con cada paso que daremos

juntos

dime

que todo estará bien

porque es solo de esa manera

en la que puedo estar traquilo

para vivir

o para morir

dime

por favor

pronto

lo que sientes...

72 - Jugar a soltar

Soltar no es un juego

retener tampoco

dejar ir puede ser igual que vivir,

pero también,

puede ser lo mismo que morir.

Nadie se ha muerto de amor,

dijiste un día,

nunca te perdonaré, dijiste otro día,

no diré esto jamás,

o lo juro como que mi nombre es ...

Te entiendo,

porque yo también tengo ganas de jurar y prometer

muchas cosas,

pero medito, reflexiono y digo: ¿Podré cumplir con ello?

¿No he sido yo quien caminó más lentamente

esperando que digas: No te vayas?

¿No he sido yo quien,

solo con la idea de que no estarías más,

te dijo: no te preocupes por mí y vete,

al tiempo que se me quebraba la voz?

¡Cómo podría prometer entonces!

Al contrario, yo digo que voy a pensarte

voy a extrañarte,

voy a evocarte,

voy a soñar contigo,

voy a tenerte presente desde el primer minuto del día,

hasta el último...

aunque ya no pueda saludarte.

¿Por qué voy a pelear o renegar de algo tan sublime?

¿Acaso me traicionaste?

¿Acaso te fuiste de mi lado?

¿Acaso dejaste de existir?

No voy a pelear con algo que claramente me supera,

te amo,

y eso está bien.

Ahora mismo te vi y eres la misma de hace tres años.

El tiempo no ha pasado por ti.

No quisiera pasar yo tampoco.

Te sigo esperando.

71 - Sé que no lees nada de esto

Podría decir casi cualquier cosa aquí

y daría lo mismo,

porque ya no lees,

tal vez por tiempo,

tal vez por desgano,

tal vez porque la vida es muy breve,

como para estar leyendo lo que pone en un blog,

un casi extraño.

El tiempo va quitando mi foto

otra vez de la pared,

de todos los lados

donde siempre estuvieron,

es triste que la vida sea corta

pero cada vez menos

el tiempo que pasas

pensando en lo que fuimos.

Me voy a quedar aquí

lo que sea necesario

esperando

que leas esto.

70 - Puntos suspensivos

Todos sabemos como representar un silencio breve (se usa coma)

Todos sabemos como suena un punto seguido

Un punto aparte

Los puntos suspensivos

Pero, al menos yo... no quisiera nunca... un punto final.

Setenta días sin poder tomarte de la mano

y ya no tengo rumbo.

Espero que las largas pausas de hoy,

sean porque duermes,

porque sueñas,

porque me recuerdas, como yo a ti.

Sé que no me preguntaste esto, pero... te sigo esperando

69 - Cabilar en solitario

¿A dónde vamos?

A parar.

¿Necesitabas tiempo, espacio, ambos o ninguno?

¿Me necesitas? ¿De qué manera? ¿Cómo estás segura de ello?

Sí, son muchas preguntas

y absolutamente ninguna respuesta.

Escucho tu voz, nítida.

El silencio es un buen actor secundario,

pero cuando le toca ser protagonista

le tiemblan las piernas

se olvida el libreto

y solo repite, como intentando recordar la línea que sigue,

tu nombre.

Nuestras canciones, o más precisamente, tus canciones

lo despiden como quien despide a una visita inesperada.

Jamás me importó estar solo,

hasta que estuve contigo,

no es que te culpe,

nadie obliga a nadie a ser feliz,

digamos que es una mala costumbre de las personas

que solemos estar tristes, por muchos años.

No he considerado la posibilidad de olvidarte,

como no he considerado la posibilidad de morir un día,

como no he considerado la posibilidad de dejar de amarte...

No se puede ir haciendo planes toda la vida.

No me molesta recordarte,

pero me gustaba más cuando lo hacía y estabas conmigo,

me gustaba más cuando lo hacía y podía decirte: Te acuerdas cuando...

Esas risas, deben ser las que uno guarda como joyas

en el guardarropa y se las pone solo para el domingo de misa.

Estar juntos, puso esas risas en nuestras caras.

El invierno es un buen actor principal,

solo si se trata de obras dramáticas,

en las de acción suele ser muy tétrico

y en las de comedia suele ser gris.

Nada como tu nariz fría,

tus manos temblorosas

y tu manera de acurrucarte junto a mi,

mientras intentas dormir,

aunque todos sabemos,

que quien dormía primero, siempre era yo.

Jamás me importó estar solo

mientras escuchaba nuestras canciones

pues estaban acompañadas de tu voz nítida...

¿A dónde vamos?

¿A parar?

Digamos que no he considerado

en corregir

esa mala costumbre

de sufrir, pensando en que sin mí... eres feliz

68 - Numerología

A la edad en la que murió nuestro redentor, sí... treintaitres

He vivido 17 junios apenas

y me siento como si tuviera cuarenta y un agostos de dos días de duración.

Me siento

resucitado, sepultado, muerto y

crucificado

al mismo tiempo (en ese orden)

redimido por tu recuerdo;

pero herido en el costado constantemente

por tus palabras.

¿A dónde vas?

Me he atado la cuerda muchas veces alrededor del cuello

recordando tus muñecas malheridas

que sanaron solamente por el par de razones que tenías para vivir.

De cualquier forma,

los árboles deben ser tan altos como la voluntad para hacerlo

Yo he sembrado los míos en la playa.

¿A dónde te fuiste desde ese día?

Me siento iluminado por una estrella que sirve para que me encuentren

y me aniquilen,

las más terribles maldiciones brillan tanto y más que el oro.

La gente mata y muere a diario, en vivo

por televisión y medios… por aburrimiento, por injusticia,

por dinero y eso que el dinero vale cada vez menos.

¿Ya no vas a volver?

sigo partiendo por la mitad un ocho de abril

para tener un cuatro de mayo con 21 horas aproximadamente.

Lo triste es que antes esos días podían confundirse entre la gente,

pero ahora soy capaz de distinguirlos desde lejos,

anhelar en saludarlos y solo veo que, tanto más cerca de mí están,

no terminan de verme los pies y se cambian de acera.

No sé si llegaré a un veintinueve

del cero tres

aunque ambos hayan sido en el veintitrés.

¿Por qué ahora el once me hace sonreír

y más cuando está por duplicado sea de día o de noche?

Si me olvidaste está bien

pero dímelo de una vez

sin piedad y sin misericordia;

tal como siempre solías hablar de aquello que no te importaba.

Sé que por momentos o por casi todo el día,

comparto ese rincón oscuro, donde permanecían perpetuos,

aquellos que alguna vez te lastimaron o quisiste mucho(que para el caso, es lo mismo).

Me apena estar por ambos cargos ahora

junto a ellos. Eso no es justo.

Soy más las balas que he recibido

que las que he disparado... lo sabes.